La crisis económica es ya un hecho en España. Más de 100 días de confinamiento y aislamiento para combatir la expansión del coronavirus han sumido la economía nacional e internacional en una recesión que, según los expertos, será breve, pero aún más profunda que la de 2008.
El hundimiento del turismo ha sido, sin duda, uno de los golpes más fuertes que hemos sufrido. Estudios como el realizado por Oxford Economics y McKinsey estiman que el PIB de España podría caer, en términos reales, de 5,7 a 13,5 % en 2020, de 5,2 a 11,1 % en la eurozona, y de 2,7 a 6,5 % en el mundo.
No obstante, toda crisis puede ser una oportunidad, y en el caso de España, este periodo puede volverse en una ocasión idónea para que nuestro tejido empresarial desarrolle una faceta cada vez más en alza, pero aún minoritaria: el e-commerce.
¿En qué estado se encuentra este modelo de negocio en nuestro país?
¿De qué manera puede ayudarnos a superar este bache económico? Vamos a averiguarlo.
UNA ASIGNATURA PENDIENTE
En otro post «El coronavirus y su impacto en el ecommerce» describí el increíble crecimiento que había experimentado el e-commerce en España durante el confinamiento. El comercio electrónico fue el salvavidas de muchos negocios que se vieron obligados a cerrar sus puertas en ese periodo. No obstante, la implantación real del e-commerce en nuestro tejido empresarial es escaso.
Como es bien sabido, la mayor parte de las empresas españolas son pymes. De hecho, y según el último estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el 94,8% son micropymes, es decir, tienen menos de 10 empleados. De todas esas empresas, solamente el 10% ofrece sus productos por internet. Más concretamente, un 7% tiene una web con canal de venta o una tienda en línea abierta y apenas un 3% ofrece sus productos en un marketplace, tal y como señala la empresa registradora de dominios GoDaddy.
Lo que estos datos muestran es que la digitalización en España es aún incipiente.
La Comisión Europea elabora periódicamente el Índice de Economía y Sociedad Digital, y la última versión mostró que tan sólo el 14% de las pymes españolas cuentan con un plan de digitalización y solo a un 2% de las empresas les preocupa la digitalización según datos de 2018, mientras que el 75% de las grandes y medianas empresas habían invertido en páginas web corporativas, menos de un 35% de las micropymes lo habían hecho.
POR UNA RECUPERACIÓN DIGITAL
Aún está por ver si el coronavirus dará un empuje al e-commerce en el futuro, pero hay razones para pensar que sí. GoDaddy señalaba en su estudio que el 30% de los encuestados habría deseado tener un sitio web con venta directa o presencia en un marketplace durante el confinamiento. ¿Cambiará esto la mentalidad de los empresarios españoles?
La directora general de Google España lo tiene claro:
“la digitalización debe ser la espina dorsal del comercio”
“no nos queda duda de que el e-commerce se va a consolidar”
“el Covid-19 ha cambiado nuestra relación con el canal online”
Estas fueron algunas de las afirmaciones que dijo hace unos días en la Cumbre ‘Empresas Españolas: Liderando el Futuro’, convocada por la CEOE. Durante su intervención puso como ejemplo la increíble inversión que Inditex está realizando en estos momento para reforzar la compra electrónica. Instó al Gobierno a facilitar programas de ayudas y formación para que las pymes se sumen cada vez más a este modelo.
El e-commerce pueden ser de gran ayuda en la reactivación de nuestra economía por múltiples razones:
- Reduce costes
- Genera lealtad con los clientes
- Facilita la entrega de productos no importa dónde se encuentre el comprador
- Aumenta el alcance de público
- …
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hacía estimaciones ilusionantes a este respecto poco antes de la llegada del virus: si aumentase la digitalización de las empresas en un 10%, el PIB aumentaría un 3,2% y se crearían más de 250.000 empleos netos adicionales en 2020.
¿Qué mejor momento para emprender esta iniciativa que ahora, cuando nuestro país más lo necesita?
El paisaje digital español ya apuntaba maneras en 2019, pero puede ser aún mejor. La Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y el Boston Consulting Group publicaron recientemente un exhaustivo informe en el que se mostraba que cerca del 19% del PIB de nuestro país provenía del e-commerce.
Para 2025, se prevé que la inversión en este modelo aumente entre un 6% y un 7% anual.
“La digitalización es un potente motor de crecimiento económico (en términos de PIB, competitividad y creación de empleo) y, por eso mismo, también de progreso y bienestar social, y los últimos meses , durante el periodo de confinamiento, nos han servido para comprobarlo”
señaló Carina Szpilka, presidenta de Adigital.
